Cuando fuimos por primera vez a la bodega, nos encantó el entorno y el trato y no tuvimos duda en celebrar ahí nuestra boda. La bodega Lalanne tiene un encanto especial, desde la decoración, el entorno, el patio, las bodegas,… todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. Además tiene ese toque familiar que tanto queríamos dar a la boda, queríamos que nuestros invitados se sintieran a gusto y todo el mundo quedó encantado y sorprendido gratamente.

Después de tantos preparativos queríamos disfrutar al máximo del día y gracias a Leonor y a Laura no nos tuvimos que preocupar de nada. Estaba todo perfectamente organizado y no faltó un detalle.

Y aunque la lluvia no nos permitió celebrar el baile en el patio, todo estuvo perfectamente preparado, como la mesa de chuches que nos montó de Laura, una preciosidad.

Dar gracias a Leonor y a Laura por preocuparse tanto de todo y además teniendo el añadido de lidiar con grupo de tunos y muchos grupos de amigos.

Gracias por ayudarnos a hacer de este día un día un inolvidable.

 Fotografía Silvia Digital.