«Somos una pareja de Zaragoza que decidió casarse en 2011. Queríamos encontrar un sitio bonito, ajardinado y acojedor, ya que queríamos una boda con no mas de 80 invitados y, con estas condiciones no encontramos nada en Zaragoza, donde solamente hay grandes salones y sitios demasiado preparados para hacer «bodas en cadena».
Cuando nos aconsejaron visitar Bodegas Lalanne, al principio nos pareció que quizás quedaba un poco lejos, pero en cuanto llegamos a la bodega nos quedamos enamorados del sitio y se disiparon todas nuestras dudas.
La entrada a la bodega, con esos majestuosos arboles a los lados del camino ya de por si crean el ambiente mágico y romántico que queríamos para celebrar nuestra boda, pero al visitar el resto de la bodega, nos dimos cuenta de que tenía todos los componentes que queríamos incorporar.
Nos apasionó la historia que tenía la bodega y como empezó todo. Las antiguas barricas y el museo nos encandilaron. El olor, tanto de la bodega como de las zonas exteriores, rodeadas de viñas, nos transmitía esa calma y placidez que necesitabamos. El jardín, ya en Otoño, nos parecía magnifico, con lo que imaginamos que para la fecha de la boda, en Primavera, estaría espectacular. En cuanto a las instalaciones, aunque queríamos celebrar la boda fuera, nos parecieron preciosas y estabamos confiados de que, si caia un chaparron el día D, la boda sería igual de espectacular.
Finalmente, que decir de esta encantadora familia… En todo momento nos ayudaron a poner en marcha todas las ideas que teníamos, por muy alocadas que les parecieran! Fueron unos grandes anfitriones y nuestra boda fue inolvidable un poquito gracias a ellos también!»
Fotos de Danbalboa fotógrafo.