Desde el día que descubrimos las Bodegas Lalanne, supimos que ese sería el sitio en el que nos casaríamos, ya que tiene un encanto especial. Es un lugar romántico, idílico, lleno de historias que contar, cuidado y tratado de una manera excepcional por una gran familia, que ponen todo su empeño en que las cosas salgan bien.

El día de la boda todo salió fenomenal, no nos tuvimos que preocupar de nada, solo de disfrutar, ya que Leo y Laura estaban allí en todo momento, cualquier cosa que pasara o que quisiéramos, ellas lo hacían posible, así que solo tenemos palabras de agradecimiento para ellas.

¡¡¡¡Muchas gracias de todo corazón, ya que fue un día inolvidable para todos!!!!