Ya ha pasado un año y todavía recordamos aquel 7 de septiembre del 2013 como el mejor día de nuestra vida.

Una de las cosas más importantes, fue la elección del lugar donde celebrar nuestra boda. Queríamos sorprender a nuestros invitados y que disfrutaran de un día muy especial y realmente lo conseguimos.

Después de un año todavía la gente sigue recordándonos lo especial que fue ese día en Bodegas Lalanne. Veníamos desde lejos y nadie entendía el porque, pero al llegar y ver toda la bodega los invitados nos entendieron perfectamente. Gracias a Leonor, laura y a la familia Lalanne no fue una boda cualquiera, ellos hicieron que nuestra boda quedara como un fantástico recuerdo para todos nosotros. Su trato exquisito y familiar hizo que todos nuestros invitados se sintieran como en casa.

Si tuviéramos que volver a repetir nuestro día no lo dudaríamos ni un segundo, seria en Bodegas Lalanne.

Una vez más agradeceros todo lo que hicisteis por nosotros.

Mil gracias. Javier & Patricia.